Estaba en Granada, viviendo con mi madre y su pareja, salí a la calle a dar un paseo y conocí a una mujer de cabello rubio que trabajaba en el supermercado más cercano, de la parte de abajo de la calle.
En la parte superior de la calle había un hospital y un gran parque en el que habían animales mitológicos en libertad, habían leones alados y pumas.
Una vez fui al supermercado en pijama a comprar y me puse a hacer el tonto allí, les dije que por un error de pago me tenían que dar 420 euros pero no funcionó.
Más tarde fui al hospital y volví a ver a la mujer de cabello rubio, hablamos mucho y nos llevamos muy bien, me dió su número y fuimos al parque juntos.
En ese parque había gente extraña, recuerdo que habían dos personas hablando, en la conversación uno le decía al otro que era inmortal y que tenía una relación con la diosa egipcia Isis, y más cosas, el otro se reía, cuando se fue el que decía esas cosas me puse a imitarle con el otro en plan broma pero me descubrió y se puso a perseguirme por toda Granada muy enfadado, el otro se estaba riendo mucho, yo al final me fui volando.
Fin del primer sueño.
En el segundo sueño de esa noche, yo vivía en Japón con mi padre, y estaba estudiando un curso de sonido el cual estaba en Japonés y era muy raro, tenía que ir los sábados de 10 a 1 de la madrugada, había más gente como yo que no sabía japonés y nos reíamos mucho.
Fin del segundo sueño.
En el segundo sueño de esa noche, yo vivía en Japón con mi padre, y estaba estudiando un curso de sonido el cual estaba en Japonés y era muy raro, tenía que ir los sábados de 10 a 1 de la madrugada, había más gente como yo que no sabía japonés y nos reíamos mucho.
Fin del segundo sueño.
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